noviembre 02, 2010

TE RECUERDO EN UNA TAZA DE CAFE




En mis manos una taza de café se enfría
Mientras veo pasar a los recuerdos
De tantos días hoy muertos,
De tantas tardes llenas de risas,
De tantos sueños marchitos,
En el ayer perdios, en los porqués

Saboreo el café
Como saboraba la vida
Antes de tu partida,
Analizo mi vida sin ti,
Y mi corazón se oprime
Al ver mi reflejo en la ventana,
Al ver un rostro diferente
Al que tenia cuando te esperaba.

Cuando sumaba los días,
Cuando restaba las noches,
Con la esperanza en mis manos,
Llenas de ternura y en mis voz
Los catos llenos de amor.

Hoy mis manos estan bacias,
Y mis labios estan mudos.
Al partir te llevaste todo
Lo que le daba sentido a mi vivir.

Agradeco al cielo
Tu llegada a mi vida,
Agradesco a Dios
El haberte conocido,
Y a él. le pido consuelo
Para este dolor,
Que esta anclado
En mi interior.

Y mientras aun bebo mi café
Revives en mis pensamientos,
Como lo haces cada día
Cuando me abraza la melancolía.
Como lo haces cada noche,
Mientras en mis sueños, me haces compañía.

Y en el silencio de la noche
Te busco y en el aire te encuentro,
Sonriendole al viento,
Mientras juegas con el sol y la luna.

Te imagino en mis brazos,
Te imagino sonriendo.
Diciendo que pronto estare contigo
Dibujando en el viento.


Alma Desnuda
Te extraño Condesito, se que pronto estare contigo

noviembre 01, 2010

NO TE ESCUCHO


Me miras y mis labios tiemblan

Por el frio de tu mirada

Me hablas y mis ojos se nublan

Por el hielo de tus palabras

Cuando murmuras el final

De una historia que no ha sido contada


Me hablas y no te escucho

Me pierdo en la lluvia

Que cae por la ventana

Quiero escaparme a otro mundo

Quiero alejarme de ti,

Quiero soñar, quiero reír

Pero tu mirada me trae hacia ti.


Te miro fijamente

Pero tus ojos son dos puñales

Que me parten el alma

Y me hieren en la sangre

Que hervía al mirarte

Cuando recorríamos la arboleda


Me lastimas, me hieres

Y no te das cuenta

De cuánto dolor mi alma esconde

De cuanto penar mi ser abraza

Todo acabo, todo término

Y yo aquí sentada

Escachando ese adiós


Mientras mi mirada

Se pierde en el café caliente

Que descansa en mis manos

Frías como el mármol

Tú sigues hablando

Y tus palabras se hunden

En lo más profundo de mí ser


Pero no te escucho, no te miro

Solo veo la lluvia en la ventana

Solo escucho a los niños brincar

Bajos las gotas de la lluvia

Que pronto parara.


Te marcha y por fin me quedo en armonía

Ha vuelto la calma

Acabo de despertar

De un sueño, que espero

No sea verdad.


Alma Desnuda